Uno piensa cuando mira el reloj
que dos buitres carroñeros
acechan la conciencia,
versión feroz de la experiencia.
Es aquella puerta giratoria
mas allá del horizonte
que relega a la tristeza,
es saberse cada dia
de vuelta a la vida,
ganándole metros a la muerte.
hERoesUrBanoS
la poesía es un arma cargada de futuro. Gabriel Celaya
Carta de un hijo veinte años despues
Me entretengo en un espejo
lleno de grietas y reflejos.
Retrospectiva imagen
que me pasa la factura,
veinte años después,
de todos los destrozos e imprudencias
que tu jamás pagaste,
unos cuantos ideales derrumbados,
la hipoteca de un piso en Hortaleza
que nunca fue tuyo,
un suicidio,
una madre viuda
y nuestros sueños desvanecidos
en la caja fuerte de un banco.
lleno de grietas y reflejos.
Retrospectiva imagen
que me pasa la factura,
veinte años después,
de todos los destrozos e imprudencias
que tu jamás pagaste,
unos cuantos ideales derrumbados,
la hipoteca de un piso en Hortaleza
que nunca fue tuyo,
un suicidio,
una madre viuda
y nuestros sueños desvanecidos
en la caja fuerte de un banco.
A beso muerto, rey puesto
Cambios de nombre
A los que aman la vida
les diré,
a partir de hoy
voy a cambiar el nombre de las cosas.
Así,
noviembre se llamará principio,
noche será abrigar,
lluvia será vino
comer será trabajar,
amistad será ratito
amor será verdad,
pan será camino
nacer la libertad.
Neopoemas a la luz . Otoño de 2013
les diré,
a partir de hoy
voy a cambiar el nombre de las cosas.
Así,
noviembre se llamará principio,
noche será abrigar,
lluvia será vino
comer será trabajar,
amistad será ratito
amor será verdad,
pan será camino
nacer la libertad.
Neopoemas a la luz . Otoño de 2013
Dedicatoria
Tesoro escondido
Joel
Nada, ni el vano silencio,
ni un nudo en la garganta
pese a la imaginación y el deseo,
ni la extrema pobreza,
ni el rostro cruel de una guerra televisada,
ni el miedo a un tiempo penosamente futurible,
ni una sola palabra,
ni una sola religión,
ni un solo hombre en el mundo
impedirán que estalle en tu regazo
ese rayo que prendera la vida:
y ese será,
tarde o temprano,
el mas inmenso de mis regalos.
Madrid, a finales de un verano de 2013.
ni un nudo en la garganta
pese a la imaginación y el deseo,
ni la extrema pobreza,
ni el rostro cruel de una guerra televisada,
ni el miedo a un tiempo penosamente futurible,
ni una sola palabra,
ni una sola religión,
ni un solo hombre en el mundo
impedirán que estalle en tu regazo
ese rayo que prendera la vida:
y ese será,
tarde o temprano,
el mas inmenso de mis regalos.
Madrid, a finales de un verano de 2013.
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