en la plenitud de su solsticio
congelado en la nevera
a la hora del café y la pastilla.
Me lavo la cara en el baño,
pago al espejo con ojeras de domingo
un sábado de farolas oxidadas
y pasos de cebra emborronados,
exhausto de trepar huellas
por la ladera que forma tu zapato
de muñeca descosida.
Como ave que arma su nido
me poso en la cornisa
y rindo pleitesía
a antiguas luces de juventud,
mientras las horas como aguijones
transcurren con el gotear del grifo
asimilando la víspera
de un segundo tras otro.
Ya desenfunda su luz la mañana
con las incógnitas del futuro,
las banderas del pasado humeando presente,
las cenizas esnifadas de los besos
enterrados en tu boca,
cuando mas fluye la sangre a borbotones
por los suburbios del corazón.
Poema perteneciente a "Abrazos, sombras y blues 2012".
Autor: Francisco García Moreno.
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