Habitada ciudad sin dueño

Agazapada vive la luz del silencio,
como la noche en su reencuentro
con un diciembre polar,
o una novia adolescente
entregando su libertad
en el altar de algún naufragio.

Mi verdad y transparencia
recorre tu calle obsoleta,
retrovisor de la experiencia
como hacía veinte años.

Es el eco que desborda mis entrañas
por tu acantilado de mar bravo,
la ola dorada que rompe
en el muelle a mis espaldas.

Tu sal
la espuma que merodea los antojos
de probarte desnuda,
y sin embargo
abuso de la sed de un whisky doble
compartido con mi nube entre portal y portal.

Poema perteneciente a "Abrazos, sombras y blues 2012".
Autor: Francisco García Moreno.Texto registrado ®

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